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El día después: Fraga retoma los maitines con sus colaboradores directos para analizar los resultados del 19-J mientras Pérez Touriño rechaza plantear un posible gobierno hasta conocer el escrutinio definitivo y Quintana hace autocrítica

El presidente en funciones de la Xunta, Manuel Fraga, retomó la actividad gubernamental tras las elecciones autonómicas de ayer
con diversas reuniones con sus principales colaboradores para
analizar los resultados electorales, que dejaron al PPdeG a un escaño de los 38 que exige la mayoría absoluta. A la espera de que el recuento del voto emigrante desvele si el PPdeG consigue arrebatarle al PSdeG un escaño por la provincia de Pontevedra, Fraga regresó al despacho presidencial de San Caetano para desarrollar "una jornada de lunes normal", tal y como explicaron
a Europa Press colaboradores del presidente gallego.
Como es habitual, Fraga llegó a su despacho en la Xunta a las 7.30
horas y, tras realizar un repaso de la prensa, celebró la reunión de
'maitines' con sus colaboradores más estrechos, excepto el
vicepresidente primero y conselleiro de Política Territorial, Alberto
Núñez Feijóo, que se trasladó a Madrid para asistir a la reunión del
comité ejecutivo nacional del PP. Así, sobre las 9.00 horas, Fraga analizó el veredicto de las urnas con el vicepresidente segundo de la Xunta y conselleiro de Medio Ambiente, José Manuel Barreiro; con el conselleiro de Cultura y responsable de comunicación del PPdeG, Jesús Pérez Varela; y con el titular de Presidencia, Jaime Pita. En la reunión también estaban, como es usual, otros colaboradores cercanos del presidente de la Xunta como el secretario general de
Relacións cos Medios de Comunicación, Alfonso Cabaleiro; la directora general del departamento de protocolo, María Esther Regueiro; y el secretario general de la Presidencia, Benito Díaz.
Tras los 'maitines', Fraga despachó con diversos conselleiros de
su gabinete y proseguirá con estas reuniones para intercambiar
impresiones sobre los resultados electorales y ultimar detalles de
decisiones pendientes del Gobierno gallego, que continuará con el
ritmo ordinario pese a estar en funciones. Así, el Gobierno
autonómico celebra el jueves su reunión semanal del Consello.
Además de las reuniones con miembros de su Gobierno, Fraga mantuvo las acostumbradas audiencias, aunque ninguna fue
pública. Toda la agenda del presidente en funciones de la Xunta tuvo carácter privado.
No obstante, Manuel Fraga preside la primera reunión del comité de dirección del PPdeG tras la cita con las urnas para analizar la estrategia del partido después de la pérdida que sufrió de cuatro escaños, aunque los populares confían en que el diputado número 38 se lo proporcionen los votos de la emigración, cuyo recuento se iniciar el lunes 27 de junio. "No os preocupéis, aún quedan los rabos por desollar". Este fue el mensaje que Fraga lanzó a los militantes y simpatizantes de su partido que se dieron cita en un hotel compostelano para arropar a sus dirigentes tras conocerse los resultados electorales. A su juicio, es "razonable y viable" que las papeletas de la diáspora aún otorguen al PPdeG su quinta mayoría absoluta consecutiva. En todo caso, para que los populares puedan conseguir su undécimo escaño por Pontevedra, deberán obtener, como mínimo, 8.160 votos más que los socialistas entre los emigrantes que ejercieron su derecho al voto por esta circunscripción.

PSdeG-PSOE

Por su parte, el candidato del PSdeG a la Xunta, Emilio Pérez Touriño, aseguró que los resultados de las elecciones del 19 de junio son "prácticamente irreversibles" a falta del recuento de los votos de la emigración, pese a que rechazó cualquier planteamiento de gobierno o contacto con el BNG para formar una coalición mientras el proceso electoral permanezca abierto. En su primera rueda de prensa tras los comicios, Touriño insistió en que el escaño 25 de su partido está "plenamente consolidado" e informó de que la única conversación que ha mantenido con el cabeza de cartel nacionalista, Anxo Quintana, es la que se produjo tras conocerse el escrutinio de los votos de los residentes. Ante los numerosos medios de comunicación que se concentraron en la reformada sala de prensa del PSdeG, el candidato socialista indicó que cualquier futuro contacto con el líder del Bloque será "en el momento procesualmente oportuno". Así, rechazó responder a las preguntas dirigidas sobre el gobierno que presidiría de confirmarse los actuales resultados -PP, 37 diputados; PSdeG, 25; y BNG, 13 escaños- por "respeto" a los ciudadanos y al propio proceso electoral y aseguró que estas cuestiones encontrarán su respuesta cuando concluya el cómputo total de las papeletas. Touriño aseguró que la conversación con Quintana supuso un "intercambio de impresiones", ya que "el proceso electoral está abierto". "No voy a hacer ninguna valoración sobre la formación del gobierno del cambio porque no sería sensato, responsable ni prudente" hasta que no finalice el escrutinio, insistió.
No obstante, recalcó su "compromiso pleno" con interpretar "fielmente" el resultado de las elecciones, "que es voto por el
cambio". En este sentido, celebró el "apoyo extraordinario" logrado
por la opción progresista en la cita electoral y especialmente que su
partido fuese el elegido para "articular este cambio en Galicia", frente a PP y BNG, que experimentaron un "descenso intenso". "Los ciudadanos ratificaron cambio y votaron socialista para propiciar ese nuevo período de nuestra historia", reiteró Touriño, quien definió al PSdeG como "instrumento del cambio", tras obtener un resultado "extraordinariamente positivo", con casi 190.000 votos más que en 2001, en torno a 11 puntos por encima que hace cuatro años y
ocho diputados más. Además, valoró la elevada participación de los gallegos en las urnas y recordó que los resultados evidencian la "extraordinaria pluralidad de Galicia" y las "distintas sensibilidades" que conviven en la comunidad. "Entramos en un período de concertación desde la responsabilidad y la prudencia", apostilló. En su intervención de hoy, el número uno de los socialistas
gallegos mantuvo esta línea, pese a que en varias ocasiones matizó su discurso con apelaciones a la "prudencia" en espera de que esté
contabilizado la totalidad del censo. "Hay que esperar desde la
serenidad y la total tranquilidad", insistió. Así, el candidato socialista indicó que los ciudadanos "expresaron libremente lo que sucede en democracia", pese a que las encuestas vaticinaban una caída mayor del PP -que provisionalmente queda a tan solo un escaño de la mayoría absoluta-. No obstante, sostuvo que "no ha fallado nada", porque con los resultados actuales "quien tiene posibilidades de formar gobierno es el Partido Socialista" que, recordó, ha obtenido los "mejores resultados de su historia".
Touriño destacó que la pérdida de la "hegemonía política" del PP
en Galicia es la "expresión del cambio" y añadió que la "intensidad"
de este cambio es "el que mandan los ciudadanos". Por ello, reivindicó su satisfacción porque "es difícil encontrar en la
historia de Galicia un cambio tan espectacular", pese al "descenso
significativo" sufrido por el BNG -que perdió cuatro de los 17
escaños que tenía-. Sin embargo, precisó que "lo importante es que en Galicia el cambio es irreversible", porque "el voto está ahí, con 124.000 votos progresistas más que los conservadores".
Por otra parte, preguntado si considera adecuado que el voto
emigrante sea tan decisivo como en estas elecciones, Touriño se
limitó a recordar que "son las reglas de juego" y que lo son "antes y
después" de conocerse los resultados. Además, advirtió de que los
comicios "no los deciden" las papeletas de los residentes ausentes
(CERA), ya que éstas "se acumulan a un resultado previo". El líder del PSdeG aseguró que el resultado final será "justo y democrático" y dijo tener la "confianza personal" de que el escrutinio de la diáspora "seguirá diciendo lo mismo", es decir, "que hay más votos progresistas". En cualquier caso, manifestó "apoyar plenamente" este sistema y estas "reglas de juego", por cuanto Galicia tiene contraída una "deuda" con los emigrantes y "se acordó que fuese así". "En democracia hay que saber ganar y saber perder", apostilló Touriño, quien advirtió de que "las reglas no se revisan al día siguiente de un resultado".
Emilio Pérez Touriño se refirió también a la posibilidad de que
los resultados electorales provoquen una crisis en el PP y aseguró
que los conflictos internos de los partidos "nunca son buenos", por
lo que "no se los desea" a ninguna formación política. Además, reconoció que "no es fácil" imaginar al presidente de la Xunta en funciones y candidato del PPdeG a la reelección, Manuel Fraga, como jefe de la oposición, si finalmente se confirman los actuales resultados, y aprovechó para "reiterar el respeto por la figura de quien durante 16 años fue presidente de Galicia". "Siempre tendrá la garantía de mi respeto institucional", concluyó.

BNG

El candidato del BNG al a Presidencia de la Xunta, Anxo Quintana,
se responsabilizó, personalmente, de los resultados obtenidos por
el BNG en las elecciones del pasado domingo al considerar que
"esperaba más", aunque anunció que "seguirá trabajando" para
construir un "país nuevo" y aprovechará al "120%" la posibilidad de
un gobierno conjunto con el PSdeG para "convencer" a los gallegos.
En una rueda de prensa tras la reunión de la Ejecutiva nacionalista, que analizó los resultados electorales, Quintana tildó de "buenos y meritorios" los más de 300.000 votos recibidos por el BNG, aunque reconoció que "esperaba más". "Estamos orgullosos pero no estamos satisfechos del todo con estos resultados", dijo al anunciar
que, tanto él como la dirección nacionalista, tendrán que hacer
"autocrítica". En este sentido, subrayó que "para bien o para mal", la responsabilidad de los resultados son suyas porque él fue el
candidato y descartó que la ausencia de Xosé Manuel Beiras en la
campaña tuviera efectos electorales. "Creo que no merece la pena
remover cosas que no tienen objetivación. Yo fui el candidato y la
responsabilidad es mía", apuntó al tiempo que defendió la renovación del BNG. Así, señaló que "no se le puede echar la culpa a nadie" y "menos a los gallegos. "Creo que hicimos una buena campaña pero me gustaría haber tenido más votos" agregó al indicar que, quizás los resultados hubieran sido mejores si "tuviera más tiempo". No obstante, reconoció que en esta campaña se produjo una "polarización" de los votos entre PP y PSOE. "Yo ya alerté de que corríamos el peligro de que la presencia de José Luis Rodríguez Zapatero y de Mariano Rajoy convirtieran estos comicios en unas primarias", justificó al añadir que, a pesar de todo, el BNG "se abrió camino" y tuvo unos "buenos resultados" que "hay que valorar en su justa medida".
El líder nacionalista apostó por buscar "nuevos caminos" en el
futuro para "mejorar la situación". De esta forma, abogó por
"aprovechar todas las oportunidades", dijo ante la posibilidad de que el BNG gobierne la Xunta, conjuntamente con el BNG. "Hay que
aprovechar esto al 120%", indicó. Por ello, destacó que no se va a "obnubilar" y que, a pesar de hacer autocrítica y "mirar para dentro" de su formación, "no dejará de dar prioridad a las ansias de cambio de los gallegos". Sin embargo, precisó que esperará a conocer los resultados definitivos del voto emigrante, especialmente en Pontevedra, provincia por la que el PPdeG aspira a recuperar el diputado 38, para "hablar" de la conformación de un nuevo gobierno con el candidato socialista, Emilio Pérez Touriño.
En este sentido, descartó que ambos hayan "negociado o dialogado" de esta posibilidad y puntualizó que, tan sólo, realizó una llamada a Touriño y otra al presidente gallego, Manuel Fraga, para felicitarlos por la "tranquilidad" con la que transcurrió la jornada
electoral. "Fue de lo único de lo que hablé con ambos y no hubo nada más", apuntó. A preguntas de los periodistas que incidieron en las declaraciones de Touriño, quien ayer dijo que "ya hablara" con el candidato nacionalista para formar un nuevo gobierno, Quintana dijo que "es normal" que ambos coincidan en la necesidad de un "cambio" en Galicia. "Nos pasamos toda la campaña hablando de cambio, es normal que aspiremos a un nuevo gobierno", bromeó. No obstante puntualizó que no abordaron esta cuestión en la
conversación que mantuvieron ayer aunque tampoco quiso dejar en
entredicho al líder socialista. "No es que Touriño mintiera, ambos
estamos de acuerdo en que haya cambio", repitió. Así, anunció que el BNG actuará con "total transparencia, como hizo hasta ahora" cuando se produzcan negociaciones con el PSdeG para abordar la conformación de un nuevo gobierno. "Todo el mundo lo sabrá
porque queremos ser transparentes y decirle la verdad a la gente",
apuntó. De esta forma, indicó que su formación apuesta por una "nueva forma de entender la política" que se base en el "respeto por el país" y por sus ciudadanos. "Queremos una Galicia de la igualdad en la que el empleo y la educación sean pilares básicos", apuntó.
Por otra parte, subrayó que la situación creada en estos comicios
-ya que los partidos tienen que esperar al escrutinio de los votos de
la emigración para conocer el resultado final- no es "agradable". Sin
embargo, señaló que "no es culpa" del BNG y recordó que fue esta
formación la que propuso reformar en el Congreso la ley electoral
para favorecer que los emigrantes pudieran votar en las mismas
condiciones que los residentes en Galicia. "Y fueron otros los que se
opusieron", dijo en alusión a PP y PSOE. Así, recordó que si, ahora se espera para conocer los resultados definitivos, "no es responsabilidad" del BNG y precisó que, cuando esta formación, propuso la modificación de la ley electoral era por el "bien" de los emigrantes. "Otros se negaron y esperemos que no haya que lamentarlo", vaticinó. Sobre el nuevo escenario que se abre en el Parlamento si los resultados quedan como están, Quintana dijo que, así, la Cámara será "más atractiva" porque será un reflejo "más fidedigno" de la sociedad gallega. "Esto nos obligará a todas las fue rzas políticas a dialogar y a convencer a la gente para llegar a acuerdos", concluyó.