Uno de cada cuatro gallegos mayor de 18 años es obeso. Galicia se suma a la celebración del Día Nacional de la Persona Obesa
Un 22,9% de los gallegos con más de 18 años padece obesidad, lo que supone que entre 500.000 y 600.00 personas tienen esta enfermedad en Galicia, según datos facilitados con motivo del Día Nacional de la Persona Obesa. Además, seis de cada diez gallegos tienen sobrepeso, unas cifras «ciertamente inquietantes», en opinión del endocrinólogo del Hospital Juan Canalejo de A Coruña Fernando Cordido.
El médico subrayó en rueda de prensa que la obesidad es una enfermedad que provoca problemas cardiovasculares e incluso ciertos tipos de cáncer y que, del mismo modo, aumenta las probabilidades de muerte. Cordido añadió que en los últimos quince años se ha triplicado la tasa de obesos entre los niños hasta llegar a un 14% de esta población. También se ha incrementado la frecuencia en otro grupo de edad que antes no padecía esta dolencia, como es el de los ancianos, pues alrededor de un 42% de las personas mayores de 60 años es obesa.
Este endocrinólogo puntualizó que más importante que el número de obesos es el hecho de que la cifra aumente un uno por ciento al año, por lo que apostó por la colaboración entre todos para frenar esta tendencia.Cordido observó que la prevención «es tarea de todos», tal y como señala el lema del Día Nacional de la Persona Obesa, y aclaró que «no hay que culpar» de esta enfermedad a quien la sufre, pero sí «responsabilizarle» de su mejoría. También indicó que, además de la ayuda médica, las administraciones, las instituciones educativas, las familias deben implicarse en el control de la obesidad. En este contexto, consideró «un gran paso» las campañas como la Estrategia NAOS en el ámbito estatal y el Plan Pasea en el gallego, aunque advirtió que para lograr la eficacia de este conjunto de leyes y medidas «habrá que implementarlos de forma sostenida» en el tiempo.
Su compañero Diego Bellido, también endocrinólogo, celebró en esta línea las críticas del Ministerio de Sanidad a la publicidad de una cadena de comida rápida con el reclamo de una hamburguesa tamaño extra grande. Bellido opinó que la Agencia Española de Seguridad Alimentaria, implicada en la lucha contra la obesidad, «debe saltar» contra esta publicidad que va «en la línea contraria del mensaje positivo que se quiere dar», pues, como recordó, es «nocivo» el consumo «exagerado» de bebidas azucaradas y de alimentos grasos. Asimismo, aconsejó buscar la colaboración con la industria alimentaria, con la apuesta por la fruta y la verdura en las cadenas de comida rápida, por ejemplo, y observó que se obtendría «un beneficio mutuo». Además exigió «que no se especule con los productos sanos», en alusión al elevado coste para el consumidor de la fruta y verdura frente al bajo beneficio de los agricultores, mientras que Cordido apostilló que estos alimentos se deben «abaratar de alguna forma».
Para hacer frente a la obesidad, los médicos aconsejaron disminuir el consumo de calorías, en especial de los alimentos con alto contenido en grasas, y aumentar el ejercicio físico, pues una mala dieta y el sedentarismo son las principales causas de esta enfermedad. En España se producen 3.000 muertes prematuras al año por causa de la obesidad, que supone además 2.500 millones de euros en gasto, lo que representa el 7% de la inversión sanitaria.
El médico subrayó en rueda de prensa que la obesidad es una enfermedad que provoca problemas cardiovasculares e incluso ciertos tipos de cáncer y que, del mismo modo, aumenta las probabilidades de muerte. Cordido añadió que en los últimos quince años se ha triplicado la tasa de obesos entre los niños hasta llegar a un 14% de esta población. También se ha incrementado la frecuencia en otro grupo de edad que antes no padecía esta dolencia, como es el de los ancianos, pues alrededor de un 42% de las personas mayores de 60 años es obesa.
Este endocrinólogo puntualizó que más importante que el número de obesos es el hecho de que la cifra aumente un uno por ciento al año, por lo que apostó por la colaboración entre todos para frenar esta tendencia.Cordido observó que la prevención «es tarea de todos», tal y como señala el lema del Día Nacional de la Persona Obesa, y aclaró que «no hay que culpar» de esta enfermedad a quien la sufre, pero sí «responsabilizarle» de su mejoría. También indicó que, además de la ayuda médica, las administraciones, las instituciones educativas, las familias deben implicarse en el control de la obesidad. En este contexto, consideró «un gran paso» las campañas como la Estrategia NAOS en el ámbito estatal y el Plan Pasea en el gallego, aunque advirtió que para lograr la eficacia de este conjunto de leyes y medidas «habrá que implementarlos de forma sostenida» en el tiempo.
Su compañero Diego Bellido, también endocrinólogo, celebró en esta línea las críticas del Ministerio de Sanidad a la publicidad de una cadena de comida rápida con el reclamo de una hamburguesa tamaño extra grande. Bellido opinó que la Agencia Española de Seguridad Alimentaria, implicada en la lucha contra la obesidad, «debe saltar» contra esta publicidad que va «en la línea contraria del mensaje positivo que se quiere dar», pues, como recordó, es «nocivo» el consumo «exagerado» de bebidas azucaradas y de alimentos grasos. Asimismo, aconsejó buscar la colaboración con la industria alimentaria, con la apuesta por la fruta y la verdura en las cadenas de comida rápida, por ejemplo, y observó que se obtendría «un beneficio mutuo». Además exigió «que no se especule con los productos sanos», en alusión al elevado coste para el consumidor de la fruta y verdura frente al bajo beneficio de los agricultores, mientras que Cordido apostilló que estos alimentos se deben «abaratar de alguna forma».
Para hacer frente a la obesidad, los médicos aconsejaron disminuir el consumo de calorías, en especial de los alimentos con alto contenido en grasas, y aumentar el ejercicio físico, pues una mala dieta y el sedentarismo son las principales causas de esta enfermedad. En España se producen 3.000 muertes prematuras al año por causa de la obesidad, que supone además 2.500 millones de euros en gasto, lo que representa el 7% de la inversión sanitaria.
R.