La Universidad de A Coruña nombra a Isaac Díaz Pardo doctor honoris causa
La Universidad de A Coruña (UDC) nombra doctor honoris causa a Isaac Díaz Pardo, a instancia de la Facultad de Filología, según ha acordado la Mesa del Claustro, que ha anunciado que el acto de investidura se celebra en el mes de enero de 2007.
Isaac Díaz Pardo se suma así a la lista de personalidades que consiguieron la máxima distinción académica por esta entidad universitaria, entre los que figuran Adolfo Suárez, Gerald Edelman, Fernando Lázaro Carreter, Carmela Arias y Díaz de Rábago, José Luis Méndez, Valentín Fuster, Emiliano Aguirre, Anibal Cavaco Silva, Domingo García Sabell y Seamus Heaney.
Díaz Pardo nació en 1920 en Santiago de Compostela y desde pequeño frecuentó el taller de su padre, Camilo Díaz Baliño, escenógrafo, pintor y cartelista, que falleció durante la guerra civil española. Su hijo, que terminaba en esa fecha el Bachillerato, tuvo que esconderse en casa de unos familiares para salvar su vida.
En 1948 comenzó su obra de ceramista montando una planta industrial en el Castro de Samoedo, cerca de Sada, que produce la famosa cerámica de Sargadelos. Poco después viajó a Argentina donde, con Luís Seoane y con el apoyo de otros intelectuales gallegos exiliados, constituyó el Laboratorio de Formas, responsable de empresas recuperadoras de la memoria histórica de Galicia, como el complejo Sargadelos y su Seminario de investigación, el Museo Carlos Maside, Ediciós del Castro y el Seminario de Estudios Gallegos. También cultivó el ensayo y la crítica y recibió muchas distinciones y reconocimientos a las que se suma ahora la de la Universidad de A Coruña.
Isaac Díaz Pardo se suma así a la lista de personalidades que consiguieron la máxima distinción académica por esta entidad universitaria, entre los que figuran Adolfo Suárez, Gerald Edelman, Fernando Lázaro Carreter, Carmela Arias y Díaz de Rábago, José Luis Méndez, Valentín Fuster, Emiliano Aguirre, Anibal Cavaco Silva, Domingo García Sabell y Seamus Heaney.
Díaz Pardo nació en 1920 en Santiago de Compostela y desde pequeño frecuentó el taller de su padre, Camilo Díaz Baliño, escenógrafo, pintor y cartelista, que falleció durante la guerra civil española. Su hijo, que terminaba en esa fecha el Bachillerato, tuvo que esconderse en casa de unos familiares para salvar su vida.
En 1948 comenzó su obra de ceramista montando una planta industrial en el Castro de Samoedo, cerca de Sada, que produce la famosa cerámica de Sargadelos. Poco después viajó a Argentina donde, con Luís Seoane y con el apoyo de otros intelectuales gallegos exiliados, constituyó el Laboratorio de Formas, responsable de empresas recuperadoras de la memoria histórica de Galicia, como el complejo Sargadelos y su Seminario de investigación, el Museo Carlos Maside, Ediciós del Castro y el Seminario de Estudios Gallegos. También cultivó el ensayo y la crítica y recibió muchas distinciones y reconocimientos a las que se suma ahora la de la Universidad de A Coruña.
R.