A Coruña registra la mayor siniestralidad viaria de Galicia y acumula numerosos puntos negros
El 37% de los 120 accidentes mortales de tráfico producidos en Galicia durante el primer semestre de este año tuvo lugar en la red viaria de la provincia de A Coruña y provocó un total de 42 muertes, según los datos de la Dirección General de Tráfico (DGT) referidos a los seis primeros meses de 2007. Las conclusiones son similares a las obtenidas en el mismo periodo -de enero a junio- del año pasado, donde también A Coruña registró el mayor número de muertos en carretera, con 43 decesos, según los datos facilitados a Europa Press.
La red viaria de esta provincia es también la que presenta el mayor número de tramos negros, según la definición de la DGT, aquel punto de una calzada de una red de carreteras "en el que durante un año natural se hayan detectado 3 o más accidentes con víctimas con una separación entre uno y otro de 100 metros". Así, A Coruña registró durante el año pasado 22 de los 35 tramos negros de las carreteras gallegas. Un tanto por ciento que sitúa a la AC-12 y a la N-IV como dos de las vías más peligrosas de toda España, con más de diez víctimas mortales.
Además de las dificultades al volante propiciadas por el deficiente estado de las vías, la causa más común de los accidentes en Galicia se debe a distracciones del conductor, lo que ha costado la vida a 42 personas en lo que va de año. Muy de cerca le sigue el número de siniestros acontecidos por exceso de velocidad, lo que supuso 34 víctimas en este 2007 y los fallecimientos por infracciones y maniobras arriesgadas, que dejaron en la carretera un total de 33 muertos hasta la fecha.
La provincia con menor siniestralidad viaria es Ourense, donde se produjeron 18 víctimas mortales en lo que va de año, de forma que se redujeron en un 10% respecto a 2006. Así, la DGT sólo ubica un punto negro en la red viaria de esta provincia, situado en la carretera OU-540. En el caso de Pontevedra, la siniestralidad disminuyó en un 18,9% si se compara con el año anterior. A pesar de ello, 30 personas fallecieron en las carreteras durante el primer semestre de 2007, lo que delimitó cinco tramos negros de circulación. La única provincia en la que aumentó el porcentaje de siniestros fue Lugo, con 30 muertos, uno más que el año anterior en estas fechas. Allí se registran tan sólo cuatro tramos de gran peligro pero de gran incidencia, como la carretera LU-816, con 9 muertos, o la N-634, con 8 víctimas mortales.
Uno de los datos más alarmantes es la de la escasa edad media de los accidentados, que se sitúa en la franja de 25 a 35 años de edad. A pesar de ello, los accidentes de tráfico suponen asimismo la primera causa de mortalidad entre los jóvenes de entre 18 a 24 años, según un estudio realizado por la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción (FAD) al que tuvo acceso Europa Press. Esta misma fundación afirma que uno de cada cuatro muertos al volante tiene menos de 25 años, pese a que éstos sólo representan un 17% del total de los conductores del país.
La red viaria de esta provincia es también la que presenta el mayor número de tramos negros, según la definición de la DGT, aquel punto de una calzada de una red de carreteras "en el que durante un año natural se hayan detectado 3 o más accidentes con víctimas con una separación entre uno y otro de 100 metros". Así, A Coruña registró durante el año pasado 22 de los 35 tramos negros de las carreteras gallegas. Un tanto por ciento que sitúa a la AC-12 y a la N-IV como dos de las vías más peligrosas de toda España, con más de diez víctimas mortales.
Además de las dificultades al volante propiciadas por el deficiente estado de las vías, la causa más común de los accidentes en Galicia se debe a distracciones del conductor, lo que ha costado la vida a 42 personas en lo que va de año. Muy de cerca le sigue el número de siniestros acontecidos por exceso de velocidad, lo que supuso 34 víctimas en este 2007 y los fallecimientos por infracciones y maniobras arriesgadas, que dejaron en la carretera un total de 33 muertos hasta la fecha.
La provincia con menor siniestralidad viaria es Ourense, donde se produjeron 18 víctimas mortales en lo que va de año, de forma que se redujeron en un 10% respecto a 2006. Así, la DGT sólo ubica un punto negro en la red viaria de esta provincia, situado en la carretera OU-540. En el caso de Pontevedra, la siniestralidad disminuyó en un 18,9% si se compara con el año anterior. A pesar de ello, 30 personas fallecieron en las carreteras durante el primer semestre de 2007, lo que delimitó cinco tramos negros de circulación. La única provincia en la que aumentó el porcentaje de siniestros fue Lugo, con 30 muertos, uno más que el año anterior en estas fechas. Allí se registran tan sólo cuatro tramos de gran peligro pero de gran incidencia, como la carretera LU-816, con 9 muertos, o la N-634, con 8 víctimas mortales.
Uno de los datos más alarmantes es la de la escasa edad media de los accidentados, que se sitúa en la franja de 25 a 35 años de edad. A pesar de ello, los accidentes de tráfico suponen asimismo la primera causa de mortalidad entre los jóvenes de entre 18 a 24 años, según un estudio realizado por la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción (FAD) al que tuvo acceso Europa Press. Esta misma fundación afirma que uno de cada cuatro muertos al volante tiene menos de 25 años, pese a que éstos sólo representan un 17% del total de los conductores del país.
R.