Alcaldes de las grandes ciudades gallegas piden el respaldo de la administración central y autonómica en la lucha contra el botellón
Los alcaldes de las grandes ciudades gallegas coincidieron en demandar la "implicación" de los gobiernos central y autonómico contra los efectos "negativos" del botellón porque consideran que las ordenanzas municipales necesitan tener el respaldo de leyes.
Así lo comunicó el regidor de Santiago, Xosé Sánchez Bugallo, que ejerció como portavoz tras reunirse en la capital de Galicia con los de Lugo, Xosé Clemente López Orozco; de A Coruña, Javier Losada; de Ourense, Francisco Rodríguez; de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores; y de Ferrol, Vicente Irisarri. El de Vigo, Abel Caballero, justificó su ausencia por tener que participar en el Pleno de la Mancomunidad. Xosé Sánchez Bugallo aseguró que los municipios están dispuestos a dictar ordenanzas, pero recordó que éstas "son el eslabón más bajo y necesita sustentarse en leyes que le den cobertura". También señaló que la solución tiene que ser "positiva para los ciudadanos, pero también para los jóvenes".
El alcalde compostelano indicó que los ayuntamientos pondrán "todos sus medios humanos y los recursos que tienen para paliar los efectos negativos del botellón", pero quiso implicar también a la comunidad educativa y a los padres, pues recordó que "la inmensa mayoría" de los que hacen botellón son jóvenes estudiantes, entre los que se encuentran menores de edad.
Los regidores se mostraron de acuerdo en que "la solución" no pasa por medidas coercitivas, pero asumieron que "no hay varitas mágicas" y que el problema no se arreglará a corto plazo. Eso sí, precisaron que se tomarán las medidas necesarias para garantizar la seguridad ciudadana. Además, reconocieron que la solución no será única para un ayuntamiento y que no se debe solventar en un municipio trasladándole el problema a otro cercano. Por ello, anunciaron que tendrán reuniones periódicas, con responsables de la Xunta, para abordar el asunto de manera coordinada, pues el botellón tiene implicaciones de seguridad, comercio o salud pública.
Así lo comunicó el regidor de Santiago, Xosé Sánchez Bugallo, que ejerció como portavoz tras reunirse en la capital de Galicia con los de Lugo, Xosé Clemente López Orozco; de A Coruña, Javier Losada; de Ourense, Francisco Rodríguez; de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores; y de Ferrol, Vicente Irisarri. El de Vigo, Abel Caballero, justificó su ausencia por tener que participar en el Pleno de la Mancomunidad. Xosé Sánchez Bugallo aseguró que los municipios están dispuestos a dictar ordenanzas, pero recordó que éstas "son el eslabón más bajo y necesita sustentarse en leyes que le den cobertura". También señaló que la solución tiene que ser "positiva para los ciudadanos, pero también para los jóvenes".
El alcalde compostelano indicó que los ayuntamientos pondrán "todos sus medios humanos y los recursos que tienen para paliar los efectos negativos del botellón", pero quiso implicar también a la comunidad educativa y a los padres, pues recordó que "la inmensa mayoría" de los que hacen botellón son jóvenes estudiantes, entre los que se encuentran menores de edad.
Los regidores se mostraron de acuerdo en que "la solución" no pasa por medidas coercitivas, pero asumieron que "no hay varitas mágicas" y que el problema no se arreglará a corto plazo. Eso sí, precisaron que se tomarán las medidas necesarias para garantizar la seguridad ciudadana. Además, reconocieron que la solución no será única para un ayuntamiento y que no se debe solventar en un municipio trasladándole el problema a otro cercano. Por ello, anunciaron que tendrán reuniones periódicas, con responsables de la Xunta, para abordar el asunto de manera coordinada, pues el botellón tiene implicaciones de seguridad, comercio o salud pública.
R.