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Sindicatos agrarios y cooperativas lácteas convocan una movilización el lunes 23 de marzo exigiendo un plan estratégico del sector

Los tres sindicatos agrarios gallegos y las cooperativas lecheras secundarán el lunes 23 de marzo una manifestación conjunta ante la Delegación del Gobierno en Galicia, situada en A Coruña, a fin de exigir a la ministra de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino (MARM), Elena Espinosa, que impulse un plan estratégico para el sector lácteo y un "plan de choque inmediato" dirigido a retirar los excedentes lácteos del mercado. Unións Agrarias (UU.AA.), Xóvenes Agricultores (XX.AA.), Sindicato Labrego Galego (SLG) y Asociación Galega de Cooperativas Agrarias (Agaca) defendieron la necesidad de demandar ante la Unión Europea y el Gobierno central "soluciones y alternativas" para hacer frente a la caída de precios de la leche, las importaciones a más baja cotización, y a las amenazas de cesar la recogida de materia prima efectuadas en los últimos meses por las industrias.

Por ello, en una rueda de prensa, reclamaron a la titular del MARM que, además, asuma una posición de "liderazgo" junto a otros países deficitarios en producción láctea como Italia o Grecia frente a los excedentarios -Francia o Alemania- en la reunión del Consejo de Ministros de Agricultura que se celebrará el próximo lunes y cuyo único punto del orden del día se centrará en el sector lechero. "Lo que no resolvamos el lunes va a ser muy difícil de resolver en la mesa de negociación con el MARM", advirtió el secretario xeral de UU.AA., Roberto García, que coincidió con sus homólogos de XX.AA. y SLG, así como con el director gerente de Agaca, Higinio Mougán, al subrayar la "trascendencia" del encuentro entre los responsables agrarios europeos.

Sobre esta cuestión, Mougán expresó su preocupación ante la posibilidad de que Espinosa no cuente con "ninguna estrategia definida" con Italia, Grecia y otros países deficitarios para articular una solución frente a los excedentarios. "Nos están inundando", afirmó, para añadir que tampoco se tiene constancia de que las organizaciones agrarias e industrias del Estado se hayan reunido con responsables del Ministerio, tal y como se había acordado en la reunión de la Interprofesional Láctea el pasado día 9.

Las organizaciones agrarias y cooperativas lácteas gallegas admitieron que el déficit de producción láctea de España obliga a adquirir en otros países 3 millones de toneladas aunque, como precisó el director gerente de Agaca, Higinio Mougán, "otra cosa es que no se haga una correcta gestión de las importaciones con unos mínimos criterios económicos. Así, al igual que los responsables sindicales, consideró que la prioridad es comercializar la materia prima producida en Galicia y que ésta no tenga un precio inferior a la que procede de fuera, con independencia de que posteriormente esa leche compita en el mercado. "Es absurdo que quede leche o haya riesgo de que quede sin recoger", prosiguió Mougán, que calificó esta situación de "anacronismo" y apuntó a la existencia de "más graves problemas en el comercio de la leche que no se están mencionando". De no ser así, el responsable de Agaca aseguró no entender cómo las empresas adquieren materia prima por ejemplo en Francia cuando se 20 céntimos por litro más cara al ganadero que la española y los portes de su traslado a España la encarecen 10 céntimos más.

Por su parte, García (UU.AA.) tachó esa actuación de las industrias lecheras de "inmoralidad" y reprochó que intenten "resolver puntualmente su cuenta de resultados estrangulando al sector productor". En esta línea, alertó de que la desaparición de los ganaderos implicará el desmantelamiento de las empresas de este ámbito de actividad.
El secretario xeral de Unións Agrarias tildó de "insulto a la inteligencia" que el MARM haya atribuido la caída de precios de la leche, que los productores vinculan a las importaciones de materia prima a un importe inferior respecto a la de España (dumping), a un "problema de mercado". García deseó que el problema radicase en una cuestión de libre mercado al señalar que, de ese modo, la leche se pagaría al ganadero gallego y español a 0,35 y 0,36 euros, como en Francia. Según reconoció, el consumo de leche líquida descendió levemente, aunque se vio compensado con el incremento experimentado en sus derivados. No obstante, las industrias del sector acusan, a su juicio, una "guerra para destruir la marca comercial de las empresas", al mismo tiempo que las marcas blancas aumentan su cuota de mercado. "La cadena puede aguantar unos meses pero no a largo plazo", alertó. También advirtió de que esta crisis puede "llevarse pode delante" a las empresas lecheras en una especie de "crack de la industria láctea" de avanzarse en un proceso de reconversión industrial del sector lácteo español, por lo que insistió en que la solución "tiene que venir de la UE y del Ministerio".

La secretaria xeral del SLG, Carme Freire, recordó que las fuerzas políticas apoyaron en el Congreso de los Diputados en noviembre una iniciativa para la configuración de precios "de abajo arriba", es decir que sea marcado por el productor a fin de que éste cubra sus costes, y de forma que se controlen los márgenes de la industria y distribución.
"No queremos que la leche se encarezca para el consumidor, sino que nos la recojan, que no haya problemas en los próximos días y que se pueda comercializar", insistió Mougán (Agaca). "O se salva por la vía de precios", prosiguió Freire (SLG) "o se abocará a las explotaciones a abandonar su actividad".

La gravedad de la situación del sector y en especial de los ganaderos motivó, como explicó el secretario xeral de XX.AA., Francisco Bello, la "unidad de acción" acordada entre los tres sindicatos gallegos y las cooperativas, que trasladaron a las organizaciones agrarias de toda España sus reivindicaciones a fin de que se realicen movilizaciones a la misma hora que en A Coruña, a las 11.30, en distintos puntos del territorio estatal.
R.