Los 11.912 accidentes de tráfico registrados en Galicia se cobraron 341 víctimas mortales en 2003
Un total de 341 personas fallecieron a lo largo de 2003 en los 11.912 accidentes de circulación que se registraron en las carreteras de Galicia, según datos del Sector de la Guardia Civil de Tráfico de Galicia. Según el informe 2003, los siniestros del año pasado se saldaron en Galicia con 7.727 víctimas, 26 menos que en 2002.
De las víctimas totales, 341 fallecieron, 2.089 resultaron heridas de gravedad y 5.297 sufieron heridas de carácter leve. De esta forma, disminuyó el número de fallecidos y heridos leves respecto a 2002,
aunque se incrementó en un 6,75% el número de heridos graves.
Por provincias, A Coruña fue la que registró una mayor mortalidad, con 119 víctimas, aunque esta cifra supone no obstante una reducción de más de diez puntos respecto a 2002. En cuanto a Pontevedra, las víctimas mortales ascendieron a 87, en Lugo a 81 y en Ourense a 54.
El informe indica también que el 59% de las víctimas mortales (200 personas) fueron los propios conductores de los vehículos, mientras que el 24% (83 personas) eran ocupantes del vehículo y el 17% (58 personas) peatones.
Por otra parte, las principales causas de los siniestros fueron la distracción del conductor, la velocidad inadecuada a la vía y el trazado, así como la invasión del carril izquierdo y la irrupción de animales en la calzada, caso especialmente habitual en la provincia de Lugo.
Asimismo, los días más propicios para sufrir un accidente fueron los viernes, sábados, domingos y lunes, aunque la mayor mortalidad se concentró los domingos, sábados, viernes y miércoles. De igual forma,
el tramo horario más peligroso fue el situado entre las 18 y las 21.00 horas, aunque entre las 19 y las 20.00 horas fue cuando se produjeron más accidentes mortales.
Los objetivos de la Guardia Civil para 2004 se sitúan en la reducción del 25% de los accidentes mortales, lo que supondría que no habría más de 250 muertes en las carreteras. Para ellose adoptan medidas como la vigilancia con vehículos camuflados, las patrullas desdobladas o
mayores controles sobre la velocidad y el consumo de alcohol.
De las víctimas totales, 341 fallecieron, 2.089 resultaron heridas de gravedad y 5.297 sufieron heridas de carácter leve. De esta forma, disminuyó el número de fallecidos y heridos leves respecto a 2002,
aunque se incrementó en un 6,75% el número de heridos graves.
Por provincias, A Coruña fue la que registró una mayor mortalidad, con 119 víctimas, aunque esta cifra supone no obstante una reducción de más de diez puntos respecto a 2002. En cuanto a Pontevedra, las víctimas mortales ascendieron a 87, en Lugo a 81 y en Ourense a 54.
El informe indica también que el 59% de las víctimas mortales (200 personas) fueron los propios conductores de los vehículos, mientras que el 24% (83 personas) eran ocupantes del vehículo y el 17% (58 personas) peatones.
Por otra parte, las principales causas de los siniestros fueron la distracción del conductor, la velocidad inadecuada a la vía y el trazado, así como la invasión del carril izquierdo y la irrupción de animales en la calzada, caso especialmente habitual en la provincia de Lugo.
Asimismo, los días más propicios para sufrir un accidente fueron los viernes, sábados, domingos y lunes, aunque la mayor mortalidad se concentró los domingos, sábados, viernes y miércoles. De igual forma,
el tramo horario más peligroso fue el situado entre las 18 y las 21.00 horas, aunque entre las 19 y las 20.00 horas fue cuando se produjeron más accidentes mortales.
Los objetivos de la Guardia Civil para 2004 se sitúan en la reducción del 25% de los accidentes mortales, lo que supondría que no habría más de 250 muertes en las carreteras. Para ellose adoptan medidas como la vigilancia con vehículos camuflados, las patrullas desdobladas o
mayores controles sobre la velocidad y el consumo de alcohol.
R.