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Los economistas afrontan la situación de Galicia con cautela pero con optimismo

Los economistas gallegos afrontan la situación de la comunidad con la "cautela" como "elemento determinante", pero "en un marco de optimismo", según se desprende de los resultados del primer Barómetro de Economía Gallega. La encuesta, realizada por el Consello de Economistas de Galicia, indica que el 51% de los profesionales encuestados estima que la situación es "peor" que hace un año, pero los responsables del estudio concluyen que si se analiza la evolución del barómetro -que ya se hacía en la provincia de A Coruña- el resultado es que la percepción es "cada vez mejor".

Así lo han indicado tanto la directora del estudio, María Jesús Freire, como el de la publicación, Venancio Salcines, en la presentación del primer barómetro que engloba toda Galicia, en la que también han estado presentes el vicepresidente del Consello, Miguel Vázquez Taín, y el impulsor del mismo, Roberto Pereira. Freire ha indicado que todos los parámetros sobre la situación están por debajo de cinco, por lo que "en términos académicos no llegan al aprobado". No obstante, ha explicado que si se compara el estudio, referido al segundo semestre de 2013, con los resultados anteriores en la provincia coruñesa "se ve una tendencia positiva". "Hemos mejorado pero no llegamos todavía al valor del aprobado", ha resumido, mientras que Salcines ha indicado que "se nota un cambio en el tono vital".

El director de la publicación se ha remitido a los resultados de las preguntas concretas de la encuesta sobre la compra de Novagalicia por parte de Banesco y sobre la entrada de Pemex en Barreras para indicar que las respuestas en estos casos ilustran bien la percepción: "optimismo con cautela". El estudio muestra que solo el 15,4% de los encuestados opina que la venta de NCG a Banesco es "una buena noticia" -dentro de ellos, el 3,1% lo cree porque considera que el banco mantiene la galleguidad-, pero el 80,5% se muestra cauto al pronunciarse sobre la operación -el 58,7% cree que es pronto para valorarla y el 21,8% lo supedita a que se convierta en un agente activo en el mercado de crédito-. Solo el 3,8% cree que es una mala noticia.

Respecto a la entrada de Pemex en el astillero vigués Barreras, en el que controla ahora el 51%, solo el 10,4% de los economistas dice tener una visión positiva, pero el 62,8% cree que se producirán sinergias positivas para el sector, aunque no cree que se asegure la supervivencia del naval en la comarca de Vigo. Además, un 21,5% de los encuestados piensa que el naval apenas se beneficiará de esta operación y el 5,7% restante no se ha pronunciado al respecto. Salcines ha puntualizado que las preguntas se hicieron en enero, pero antes de que se conociese la adjudicación de los dos floteles de Pemex a la oferta con la que concurrían Barreras y Navantia. La tercera pregunta sobre asuntos de actualidad se ha referido al potencial del sector lácteo como motor de crecimiento del campo gallego. El 59,9% manifiesta dudas a este respecto, frente a un 33,2% que cree que sí.

Por provincias, son los empresarios de Lugo los que tienen una mayor confianza en el lácteo, ya que el 47,8% cree que puede ser uno de los motores de crecimiento en el rural, mientras que el porcentaje baja al 34,4% en A Coruña; al 30,2% en Pontevedra y al 23,8% en Ourense. La percepción sobre la situación actual de la economía varía también por provincias, de modo que el 59,7% de los encuestados en Lugo y el 52,5% de los de Ourense creen que la evolución es negativa, mientras que A Coruña y Pontevedra presentan porcentajes más reducidos (un 48,2% y un 48,9%, respectivamente).

Según el sector, son los trabajadores de la construcción y de la banca/seguros los que tienen peor percepción, mientras que los de la industria y los de otros servicios son más optimistas. El estudio concluye que los economistas gallegos consideran que el mayor problema en la actualidad es la escasez de crédito (así lo manifestó el 69%), seguida del paro (67%), la inadecuada dimensión de la estructura de las empresas (el 43%), la debilidad de la demanda interna y externa (el 42%) y, más lejos, el déficit de infraestructuras (24%) y los costes laborales (22%).

Como soluciones para fomentar el empleo los economistas apuestan por mejorar el sistema educativo (otorgan un 8,3 sobre 10 a este aspecto), por captar inversión extranjera (un 7,9 sobre 10) y por crear nuevos nichos de empleo (7,7 sobre 10). Venancio Salcines ha considerado que el primer requisito para superar la crisis es mejorar el consumo, que lleva dos trimestres creciendo. Si esta tendencia se mantiene, ha dicho, llevará a un aumento de la inversión y esta, a su vez, propiciará que se cree empleo. Con menos parados, ha continuado, bajará la morosidad y ello llevará, finalmente, a un repunte en el crédito. "Es una carrera de vallas", ha manifestado pero ha concluido que los economistas consideran que están saltando las primeras.

La industria metalúrgica gallega pierde en 2013 más de 2.000 empleos

La industria metalúrgica gallega perdió en 2013 algo más de 2.000 empleos, y cerró el año con 55.400 trabajadores, de los que 5.539 son operarios del sector naval, el peor registro de empleo (junto con el del año 2012) en este sector desde 2005, según los datos publicados por la Asociación de Industriales Metalúrgicos de Galicia, Asime. El secretario general de Asime, Enrique Mallón, ha presentado en rueda de prensa las cifras del pasado ejercicio, en el que la industria del metal tenía en Galicia 3.635 empresas, la mayoría de fabricación de productos metálicos, seguidas por empresas de reparación e instalación de maquinarias y equipos; fabricantes de maquinaria; reparación naval; fabricación de material y equipos electrónicos; construcción naval; etc.

Por sectores, el naval ha tenido uno de los peores registros de empleo desde 2005, con 5.539 afiliados en alta laboral. No obstante, la adjudicación de los floteles, así como otras posibles nuevas contrataciones, llevan a Asime a pronosticar que el año 2014 se podría cerrar con 8.000 trabajadores del naval en Galicia. A ese respecto, ha recordado que se están negociando una docena de contratos en la ría de Vigo y ha pedido, para que se materialicen, apoyo de la administración para reactivar la financiación, una puesta en valor del nuevo 'tax lease', que se faciliten zonas para reparación naval, y ayudas públicas para la formación y "recualificación" de los trabajadores.

En el caso de Navantia-Ferrol, Enrique Mallón ha subrayado la necesidad de que se concreten proyectos como la sexta fragata, el buque gasero, la construcción del dique de reparaciones y la apuesta por otras líneas de trabajo como la eólica offshore.

El sector de la automoción en Galicia ha cerrado el año con unos 14.500 empleos, un aumento de la producción de vehículos (hasta las 497.164 unidades) y una consolidación en el liderazgo de las exportaciones de la industria metalúrgica. Según Mallón, la industria del automóvil debe mantener su línea de mejora en aspectos como la I+D+i, la distribución irregular de jornadas, o la diversificación de actividad. En el caso de la construcción y estructuras metálicas, Asime ha constatado que hay un "retorno" de compradores que, años atrás, se fueron a los mercados de Asia en busca de precios más baratos, y ahora regresan "por la calidad" del producto gallego (moldes, matrices y utillaje). La construcción metálica emplea en Galicia a 13.812 personas (un 6 por ciento menos) en 1.526 empresas y Asime ha pedido "seguir apostando por la licitación pública" y por el uso del acero en "construcciones singulares".

El secretario general de Asime ha señalado que la industria del metal no está "satisfecha" con respecto a los apoyos públicos al sector y ha reclamado más ayuda para lograr "efectos multiplicadores". Asimismo, ha recordado que este sector, que en 2012 facturó 11.297 millones de euros (un 11 por ciento menos que el año anterior) tiene un saldo positivo en su balanza de comercio exterior. Así, el metal de Galicia exportó en 2013 por valor de 7.349 millones de euros, e importó por valor de 3.684 millones. Con estos datos (hasta noviembre), el sector fue el responsable del 44 por ciento de las exportaciones totales de Galicia y representa el 20 por ciento del PIB de la comunidad.

Mallón ha apuntado que, como objetivos más próximos, la industria metalúrgica se propone llegar al 21 por ciento del PIB y trabajar en tres ejes básicos: la competitividad de las empresas, la internacionalización y la mejora de la I+D+i.
R.